Capítulo 32

-Ah.-consigue decir.
-No debí habértelo dicho.
-Yo te insistí.
-Ya...¿ves por qué no te lo quería decir?
-Sí,bueno y tú ¿qué hiciste?
-Pues le pegué y me fui corriendo.
-Se lo tenía merecido.
-Sí.-sonrío.-ahora,¿podemos cambiar de tema?
-Claro.
-¿vamos a desayunar?
-No hace falta,te le he traído yo mismo.-sonríe levantándose hacía el escritorio.
Se acerca con el desayuno entre las manos y me lo da.
-Mmmmm.-me relamo.-¡Qué buena pinta tiene!
Reímos.
-Tu desayuno,princesa.-sonríe.
-Me encantan tus princesa.-sonrío.
-A mí me encantas tú.-dice cabizbajo.
-Y tú a mí.-le levanto de la barbilla.
Nos quedamos un rato mirándonos a los ojos fijamente y sonreímos.
-Yo...emm....-dice él nervioso.
-¿qué pasa?
-Na...nada.-mira al suelo.
-Te amo.-suelto de repente sin pensármelo dos veces.
-¿cómo?-levanta la cabeza sonriendo.
-Que te amo,siempre te he amado.
-Yo...yo a ti también.-dice nervioso aún.
-¿en serio?-pregunto sin creerme lo que he oído.
-Sí,eres mi mejor amiga pero te amo de amar,no de amigos.Estoy realmente enamorado de ti,por eso me preocupo por ti,por eso te traigo el desayuno a la cama,por eso te llamo princesa,por eso sonrío porque estás a mi lado.Por eso sufro cuando estás con Blas en modo cariñoso,por eso sufro al no verte sonreír.Tú eres el motivo por el que siempre me levanto con una sonrisa,porque recuerdo todos los momentos junto a ti y me imagino estar contigo toda la vida.
Las lágrimas no paran de cesar,se resbalan de mis ojos y salen por mis mejillas mojandolas no de tristeza,si no de felicidad al oír todo eso.
-No llores princesa,o se te caerá la corona.-me levanta la cabeza y me acerca hasta él.
Estamos a mm uno del otro,puedo oír su respiración agitada,mi corazón latiendo a mil por segundo.
La distancia se termina entre los dos,nos estamos besando.Sonreímos y disfrutamos.
Llevo toda mi vida esperando este momento,llevo varios años soñando con este momento y por fin ha ocurrido.No puedo estar más feliz y no quiero que se acabe este momento pero me quedo sin respiración y siento necesidad de apartarme y coger aire.
Sonreímos al separarnos.
-Te amo.-digo sin parar de sonreír.
-¿quieres ser mi novia?
-Siiiiiiiiiiii.-grito mientras le empujo.
Nos tumbamos y le beso.
-Eres la mejor.
-Y tú el mejor.